Un testimonio que avala un enigma más sobre la barranca de la mula
Un grupo de 10 personas que se dedicaban a la catequesis en la comunidad de San Jacinto junto con algunos amigos acordaron ir a traer heno para hacer un nacimiento al niño Dios, ya que en la zona de la barranca de la mula hay bastante heno, pero ellos subieron por la loma de la izquierda donde está el espinazo del diablo y precisamente llegaron hasta el espinazo y ahí empezaron a recolectarlo.
Uno de ellos el mayor por cierto decide bajar la loma para llegar al relíz, llega al fondo de la barranca y sube la loma que está a la derecha y de pronto les grita a sus compañeros no tiren y vuelve a gritarles les digo que no me tiren pedradas me van a pegar y uno de ellos le responde nadie de nosotros estamos tirando pedradas, el ve la distancia donde estaban sus compañeros y se da cuenta que era imposible que las piedras vinieran de con ellos ya que la distancia era como de 300 metros, lo mismo el relíz estaba como a 150 metros ladera arriba, un hecho que no tiene una explicación sin embargo las piedras le tupieron exageradamente quedando esta acción como un enigma más de la barranca de la mula.
